Resonancias, VII Encuentro Nacional Forum Infancias Red Federal
Infancias y Adolescencias. Entramando Subjetividades entre la Incertidumbre y la Novedad.
Llegó noviembre y con él se materializó un anhelo que gestamos durante muchos meses.
El 4 y 5 de noviembre tuvo lugar la realización del VII Encuentro Nacional de Forum Infancias Red Federal, y en esta ocasión los miembros de Forum Infancias Rosario tuvimos el agrado de ser anfitriones de una celebración maravillosa.
A finales del año 2019 se dieron las primeras pinceladas de este proyecto que, no ajeno a la realidad circundante, tuvo que frenar, ponerse en pausa, como efecto de la pandemia Covid-19. Durante dos años nos fortalecimos como grupo, se sumaron compañeras, organizamos espacios que abrieron diálogos y propiciaron un acercamiento, mediado por las pantallas, pero que obró como sostén y entramado de este equipo.
Y de un modo muy similar, en el mismo compás, el resto de los Forums también tomaron estos tiempos para fortalecer vínculos como hilos que se entrelazan, y entrelazarnos en un telar mayor que es la Red Federal. Como la confección de una manta, fuimos armando un entramado que permitió compartir experiencias, pensamientos, sentires, e ir tejiendo conjuntamente una red de sostén y crecimiento mutuo.
Con este telón de fondo, empezamos a gestar nuestro Encuentro 2022. En los años anteriores, pudimos atravesar la incertidumbre y ponerla a trabajar, encontrarnos con la angustia y el desconcierto, y desde allí pensar en nuevos modos de hacer. Desde nuestros fundamentos teóricos teníamos que habilitarnos en otras maneras de saber-hacer, y esto fue posible en la construcción con otros. Armamos conversatorios, documentos, pensamos, discutimos.
Haruki Murakami nos dice que “a veces el destino se parece a una pequeña tempestad de arena que cambia de dirección sin cesar. Tú cambias de rumbo intentando evitarla. Y entonces la tormenta también cambia de dirección, siguiéndote a ti. Tú vuelves a cambiar de rumbo. Y la tormenta vuelve a cambiar de dirección, como antes, Y esto se repite una y otra vez. Como una danza macabra con la Muerte antes del amanecer… Y cuando la tormenta de arena haya pasado, tú no comprenderás cómo has logrado cruzarla con vida.
No! Ni siquiera estarás seguro de que la tormenta haya cesado de verdad. Pero una cosa si quedara clara. Y es que la persona que surja de la tormenta no será la misma persona que penetró en ella”
Así como una tormenta de arena, la pandemia de covid-19 estableció un antes y un después; marcando un tiempo, sin tiempo, una detención temporal que nos desacomodo a todos y todas. Nos referenciamos con: un “Antes de la Pandemia” y un “Después de la Pandemia», como una marca que estableció una radical diferencia en nuestras vidas cotidianas. Al modo en que Badiou plantea el Acontecimiento, algo que viene a producir un quiebre en los supuestos o pensamientos anteriores a él, ya que, interpretando el funcionamiento de la cultura, introduce un nuevo pensamiento para su comprensión.
Estos cambios de rumbo pusieron de manifiesto algo que desde Forum Infancias sostenemos plenamente desde nuestros inicios, la incidencia del contexto socio histórico, económico y político en la construcción de subjetividades.
La pandemia no solo significó el virus covid-19 sino que también significó pérdidas. Estamos en momentos de trabajo de duelo, labor necesaria para elaborar este tiempo transcurrido entre aislamientos, distancias, barbijos, pérdidas y reencuentros. Construcción narrativa de nuestra historia para no sellarlo en la memoria sino resignificarlo en nuestra condición de sujetos.
Gillou Garcia Reynoso plantea “Si no nos atrevemos a extender las fronteras de nuestro conocimiento, no seremos sino repetidores de un saber convalidado”. La historia no sucede fuera de nosotros, nos atraviesa, nos marca. Este no fue un tiempo perdido, sino un tiempo de aprender; aprender que no controlamos todo, que no funcionamos como máquinas, que no podemos solos, que somos vulnerables, que siempre es con otros.
Desde Fórum Infancias, como movimiento colectivo de trabajadores en relación con las infancias y adolescencias, consideramos que estos tiempos y contextos tan complejos, nos interrogan y nos convocan a pensar juntos desde un posicionamiento ético político. Considerar al otro como un semejante, implica otorgarle un lugar, alojarlo como sujeto de deseo, no como engranaje de una maquinaria que etiqueta y medicaliza, especialmente a niños, niñas y adolescentes; objetalizando la propia humanidad.
Nos interrogamos qué marcas ha dejado, qué efectos produjo y continúa produciendo en la construcción de subjetividades, estos contextos en donde priman el aislamiento, la incertidumbre, la angustia, el miedo, las pérdidas, los duelos. Tiempos en que el neoliberalismo muestra su versión más descarnada, promoviendo el individualismo, el aislamiento, los narcisismos exacerbados que influyen en los lazos sociales, en los vínculos que construimos.
La Pandemia sacudió las certezas, puso en movimiento esos cimientos de lo conocido y nos sumergió en momentos de incertidumbre; develando que toda vida se da en un entramado con otros, entrelazando historias marcadas por los avatares del devenir histórico de la sociedad.
¿Qué de la época incide en la producción de subjetividades? En tanto parletes, desde una lectura y escucha psicoanalítica, ¿qué nos dicen estas dificultades que presentan muchos niñxs en la incorporación de la lengua y construcción del lenguaje? ¿Se le habla a un niñx en su singularidad? ¿Se dona un deseo “no anónimo”? ¿Qué lugar para la infancia en esta época atendiendo a la fuerza que tiene lo social en la conformación del universo infantil?
El proceso de patologización y medicalización de la vida cotidiana, recae sobre niños, niñas y adolescentes, miembrxs de una sociedad que trata a lo diferente, a lo que no comprende, como patológico; que rápidamente clasifica y encasilla en determinada sigla silenciando las voces y el malestar. Cerrando así, lo complejo de la pregunta por el sufrimiento humano en rótulos que sentencian destinos.
Fernando Ulloa denominó “síndrome de padecimiento” a lo que sucede cuando un sujeto o una comunidad se resignan frente al sufrimiento, los hechos que padecen se naturalizan. Un paradigma del síndrome de padecimiento es la cultura de mortificación, que abarca a grandes sectores, donde la queja no se eleva a protesta y las infracciones sustituyen a las transgresiones. La transgresión, que se juega a cara o cruz, puede fundar una teoría revulsiva o revolucionaria, o una ruptura epistemológica. Y funda la fiesta. ¿Cómo lograr salir de la resignación, que genera padecimiento, para pasar a la pasión de la lucha?
Tomando las palabras de Beatriz Janin, la construcción del lazo social, la solidaridad y la noción de responsabilidad en el cuidado hacia las otras personas, lo que consideramos la dimensión ética, se puede construir muy tempranamente si en los vínculos tempranos se dona la palabra desde una posición de cuidado.
En estas épocas se evidencia un aumento significativo de casos de niñxs y adolescentes patologizadxs, ¿nos preguntamos si este aumento se debe a que los adultxs no se han encontrado con la disponibilidad suficiente para alojarlxs? Crecemos en un entramado, tomando el proverbio africano “se necesita una tribu para educar a un niño”, sostenemos la importancia de la construcción colectiva. ¿Cómo poder erigirnos como sostén de otrxs en tiempos de incertidumbre? ¿Cómo pensar posibilidades de cuidado con otrxs?
En una época en que campea la violencia y el desamparo, espacios como el fórum infancias, abren la esperanza de un mundo más solidario. De un mundo en que todos puedan tener lugar; siendo la solidaridad, al decir de Miguel Tollo, la esperanza de los pueblos.
¿Qué ocurrió con el fórum en este tiempo? En medio de la pandemia, y sus derivas, pudimos seguir teniendo una mirada en relación a la salud mental infanto juvenil, de descubrimiento. Apostando a transformar lo legado, tomarlo y poder reinventarlo. No somos testigos pasivos de lo que ocurre, somos artífices de futuro, somos responsables de nuestras prácticas. Entendiendo que cada NNyA, nos abre la puerta a un universo desconocido y que tiene siempre potencialidades a desplegar, potencialidades que necesitan de una mirada esperanzada.
Si podemos reemplazar la idea de un hacer-productivo-vacío, por la propuesta de un hacer-creativo; la de seguridad por la de cuidado, fomentando la solidaridad y sosteniendo esperanzas; transgredimos la noción de esperanza pasiva por una pasión que sale del padecer, ubicando al sujeto en una posición ética y protagonista de su propio ser.
Vivimos este VII Encuentro Nacional de Fórum Infancias Red Federal como una verdadera fiesta. Donde más allá de lo académico, celebramos el encuentro, la potencia del abrazo de una lucha colectiva.
Anhelamos que este encuentro se haya transformado en un disparador, en una Usina de producción de saberes, colaborando colectivamente a construir relatos y elaborar propuestas para generar cambios a nivel social, de lo colectivo a lo singular y de lo individual a lo colectivo. En esta época que nos atraviesa, los invitamos a continuar entramando subjetividades, a entrelazarnos entre la incertidumbre que nos rodea y una novedad que posibilite abrir apuestas a un por-venir.
Artista, Ilustrador Muralista: Jorge Molina