Reseñas Septiembre 2025

Cesar Gonzalez
Penguin Random House, Buenos Aires (2023)

El niño resentido

En esta novela autobiográfica el autor relata de manera descarnada y poética su vida en la villa Carlos Gardel y cómo se fue armando como niño en ese contexto. Casi cinematográfica, este niño crece en un ambiente con el cuidado que pueden prodigarle, con otros que, como él, infligen la ley y coquetean con la muerte. 

“La muerte está ahí con vos, festejando todos tus chistes”- dice. Lejos de justificar el origen de por qué se tiene la vida que se tiene, queda claro que las desigualdades sociales son brutalmente obscenas, al punto de  que ponerse en riesgo aparece casi naturalizado. 

Sin embargo, la vida sigue, sea como sea: con balazos a cuestas, con una pierna menos, con el deseo puesto en lo inmediato, casi irrefrenable, de tener. Lo que obtiene, se comparte, hay códigos: dinero, joyas, ropa y una solidaridad casi innata, que forma parte de los modos en que las abuelas devotas, las madres adictas, los padres borrachos, y sobre todo los pares han enseñado como forma de vivir. 

El niño resentido es una propuesta narrativa ética y política que muestra lo que no se ve, lo que se ve y lo que no se quiere ver: ser un héroe, brillar en lo que se pueda, siempre con códigos. Sacarle la lengua a la muerte, es tal vez una forma de brillar.

1) Untoiglich, Gisela
Noveduc. Colección Conjunciones. (2025)

2) Untoiglich, Gisela. Jaite, Laura
Noveduc. (2025)

1) MIEDOS EN JUEGO. Cartografías de ansiedades y temores en las infancias y adolescencias.

2) TOTEM COME-MIEDOS

Estos libros vienen juntos, en una amalgama que invita a leer, a pensar, a construir ideas colectivamente. 

En Miedos en juego, Untoiglich trabaja con profundidad y coherencia la temática de los miedos como puntos de anclaje entre lo singular /particular y lo político. Es decir, cómo se resignifica cada historia en un contexto social específico. La autora ubica claramente los escenarios en los que los miedos acontecen en el marco de nuestro país. Así, plantea el sentido de las angustias, el terror, la ruptura del lazo social en una sociedad presa del consumo y de una servidumbre voluntaria que dificultan los armados psíquicos y los entramados intersubjetivos. El mundo de lo digital en su gama más amplia corre aceleradamente a un ritmo que descompagina los tiempos subjetivos, los familiares y los escolares, entre otros. Así, nos encontramos con los miedos en las infancias y adolescencias, peculiares, que a su vez expresan los de los adultos que deberían acompañar desde una posición no moralizante y siempre asimétrica. La incertidumbre, el desconcierto se expresan en temores a “no encajar”, a no pertenecer.

Pensar desde la complejidad epocal, la perspectiva de género y la interseccionalidad, entre otros aspectos, permite el armado de una mirada colectiva, que, precisamente, ayuda a construir relaciones de semejanza por sobre las competencias descarnadas, saliendo del solipsismo.

Dice Untoiglich: (…)”Ante tanto arrasamiento simbólico, político, social, cultural y económico, la ternura y el juego como modos de hacer lazo serán los que nos sostengan frente al desmantelamiento, el antídoto ante la desesperanza.” (…)

Y allí entra en juego el segundo libro, el compañero de Miedos en juego, con las ilustraciones de Laura Jaite y una historia que convoca al compromiso de cómo los miedos compartidos pesan menos. Salva, un tótem come-miedos – inspirado en el Depósito General y Archivo de Miedos, de Chiqui Gonzalez, recibe tantos miedos que se indigesta. ¿Cómo tomarse un descanso? ¿Qué pasará con quienes quieran poner allí sus miedos? Salva emprende un viaje y comprende que la salida de los miedos es siempre colectiva.  

Estos libros aportan una perspectiva interesante para pensar la clínica, las instituciones y el lazo social como respuesta frente a lo que nos pasa. 

Con vuelo poético, asumen  creativamente una posición ético-política, imprescindibles en tiempos de crueldad. 

Marcela Pereira
Editorial Entreideas
Año: 2024

Para criarte mejor. Escenarios, intervenciones e investigaciones en Primera Infancia.

En este libro, Marcela Pereira retoma su investigación sobre crianza (realizada en el año 2001) para pensar el tema en el contexto de un barrio vulnerable.

Se inicia la lectura con el prólogo de Alicia Stolkiner que nos introduce en un recorrido que se organiza en tres partes: “Primera infancia. Para pensarte mejor”. “Escenarios de intervención en Primera Infancia. Bien-estar y mal-estar” y, por último, “Investigar en Primera Infancia”.

La última parte es la que escribe primero, porque responde a una investigación realizada en el año 2001 en el marco de un barrio vulnerable de la Ciudad de Buenos Aires y que presenta como Tesis de su Maestría en Psicología Educacional, dirigida por Stolkiner, 12 años después, y ahora la autora propone revisitar.

¿Por qué? Porque desde que se realizó la investigación y se escribió la tesis, la vida en la Argentina ha cambiado sustancialmente. Revisitar, revisar, cambiar, entonces, es un acto político y ético. 

Revisitar implica, para Pereira, avanzar, cuestionar lo binario, lo patriarcal y lo heteronormativo.

En la segunda parte, la autora analiza las intervenciones y los lugares profesionales. En consonancia con lo anterior, retoma la idea de Silvia Bleichmar: el otro como semejante, sin victimizarlo, fragilizarlo ni anestesiarlo más aún, tema muy  vigente en estos tiempos.

Plantea varios escenarios de intervención: con agentes de salud, espacios educativos y psicoterapéuticos y de promoción de la salud con grupos de crianza de adolescentes madres, preguntándose cómo intervenir y movilizar.

En la tercera parte, y que en verdad es con la que inicia todo este recorrido, Marcela Pereira escribe sobre  las transformaciones en el ejercicio de la función materna  en una experiencia grupal sobre crianza con madres de niños pequeños como problema de su investigación, poniendo en conversación tiempos y textos diferentes.

Desde la línea de la investigación acción, con un marco conceptual que toma las prácticas de crianza, el ejercicio de la función materna, las ofertas libidinales y simbólicas primarias y el espacio social, Pereira va construyendo categorías de análisis, que van desde los hábitos de los niños, sus ritmos, los decires maternos, el lugar de los hijos menores, del padre de los niños, la propia historia, en espacios de reflexión e intercambio.

Es un libro posibilitador, que abre caminos respetuosos de pensamiento, y, por sobre todas las cosas, que no renuncia nunca a preguntarse por la red que se arma, solidaria y éticamente, entre las familias, los espacios institucionales y los profesionales.