¿Educación para el consumo? Acciones de Prevención.
Introducción:
“La oposición entre Psicología individual y Psicología colectiva, que a primera vista puede parecernos muy profunda, pierde gran parte de su significación si la sometemos a un examen detenido. La Psicología se concreta ciertamente, al hombre aislado e investiga los caminos por los que él mismo intenta alcanzar la satisfacción de sus instintos pero sólo muy pocas veces y bajo determinadas circunstancias particulares le es caro prescindir de las relaciones del individuo con sus semejantes; en la vida anímica individual aparece integrado siempre el otro como modelo auxiliar o adversario, y de este modo la Psicología individual es al mismo tiempo y desde el principio Psicología Social, en un sentido amplio pero plenamente justificado.”
Freud (1921). Psicología de las Masas y Análisis del yo
El Neoliberalismo postula que la inversión en escuelas, universidades y ciencia es un gasto para el Estado y, por lo tanto, crea políticas de ajuste para limitar el desarrollo de la Educación y la Salud. Inventa estrategias a través de las cuales se intenta colocar a la ciencia y a la educación al servicio del mercado. Ese camino nos está llevando inexorablemente al aumento de la exclusión en educación y al deterioro de la salud mental de nuestras infancias y adolescencias.
Cuando hablamos del Mercado pensamos en sistemas educativos y de salud conducidos por las demandas de la Economía que busca importantes réditos a partir de su productividad. La Educación ya no sería un proceso sino un producto a consumir.
De esa forma, el Mercado nos va formateando. Su objetivo fundamental es orientar la conducta de las personas, imponiendo una lógica de autoritarismo. Se genera un malestar en las Escuelas que se manifiesta en violencias, patologización y bullying o acoso escolar. Estos fenómenos son significantes epocales que muestran la decadencia de valores humanos en una crisis civilizatoria que atraviesa fronteras infectando a la sociedad global.
Sintomáticamente son cada vez más altos los índices de suicidios adolescentes, de niños etiquetados con diferentes trastornos y déficits, medicalizados con psicofármacos como así también excluidos de la escolaridad y sumidos en la pobreza. Para ellos no hay proyecto alguno de futuro.
La concepción neoliberal de la educación estimula al consumo y a la competencia. Trata de romper los lazos de solidaridad y cooperación entre pares.
Foucault introduce el concepto de “tanato política” en cuanto es el reverso de la biopolítica. “La población, objeto del biopoder no es más que aquello sobre lo que vigila el Estado su propio interés. Por supuesto el Estado puede, en caso de necesidad, masacrarla”. (Michelle Foucault. “La Tecnología Política de los Individuos”.1982. Veredas. Revista de Pensamiento Sociológico.)
Más adelante, en 1982, Foucault interpreta un cambio del biopoder, aclarando que el ejercicio del poder consiste en “conducir conductas” y en arreglar probabilidades. Este autor establece una diferencia entre el poder y la guerra aclarando que la política es la continuación de la guerra por otros medios. Efectivamente, en la ideología liberal, el capitalismo no necesita ni a la guerra ni al Estado.
¿Qué está pasando ahora? La inestabilidad no es ajena al capitalismo financiero contemporáneo. La crisis no guía al crecimiento sino que ambos coexisten. Tampoco la paz sigue a la guerra sino que existen copresentes: la economía no reemplaza a la guerra sino que crea una manera distinta de llevarla a cabo. La crisis es infinita ya que la guerra no tiene tregua.
Para concluir podemos reflexionar que el Neoliberalismo nos ha llevado al imperio del consumo. Pareciera que el sujeto que piensa y siente no existe sino que es un cerebro cuyas alteraciones son consideradas como una máquina.
Según Roudinesco, existe un nuevo biopoder: la racionalización de la sociedad entendida como la aplicación del cálculo y la evaluación. Los sujetos pasan a ser objetos mensurables bajo la “supremacía de una ideología disciplinaria por sobre una ética de la libertad” (Elizabeth Roudinesco, 2007, Historiadora y psicoanalista francesa)
Como decíamos anteriormente, la crisis es infinita.
Crisis en las Parentalidades.
“En nuestras sociedades, fuertemente influenciadas por paradigmas tecnocráticos, se afirma la tendencia de reducir las prácticas sociales complejas, como criar, educar, diagnosticar y curar a procedimientos técnicos”.
Juan Vasen.
En nuestros días, la parentalidad está en crisis, entendiendo por parentalidad la maternidad y la paternidad psicológicas. Efectivamente se considera que la crisis de las significaciones sociales, la declinación de valores del sentido del deber y de la autoridad diluyen los marcos contenedores de las subjetividades, con efectos en el ser madre y en el ser padre. Los cambios que la tecnología aportó no sólo han influido en el mundo del trabajo, sino en la forma de comunicarnos, en la distribución del tiempo: en la medicina, en el aprendizaje e inclusive en la crianza de los niños, niñas y adolescentes.
En las grandes urbes son muchas y cada vez más la madres que viven solas con hijos e hijas pequeñas en ausencia de una red de sostén, circunstancia considerada como un factor de riesgo generador de posibles conductas desadaptativas. Madres que al mismo tiempo deben afrontar las dificultades de la vida laboral con sus consecuencias sobre la salud mental propia y de su descendencia.
Según palabras de Christophe Dejours (2019), psicoanalista especializado en temas laborales, “El trabajo penetra en la subjetividad, en lo más profundo, incluso dentro de nuestras relaciones amorosas, dentro de las relaciones con nuestros hijos. El vínculo psíquico que establecemos con el trabajo afecta el desarrollo psicológico y afectivo de nuestros chicos y el sufrimiento en el trabajo se traslada a los hijos” (Mirta Iwan, capítulo del libro de Hilda Catz y colaboradores. Psicoanálisis de Niños y Adolescentes en Cuarentena. pág. 208)
En la actualidad nos encontramos con adultos distraídos y agobiados frente a largas jornadas de trabajo y con miedo a perderlo o bien sufriendo el flagelo de la desocupación.
Una madre trabajadora que está sola y muy cansada en cierto modo interpela a su entorno y a la sociedad en la que vive. Por este motivo, la función tercera deberá estar presente, ya sea a través del padre o del Estado, para que la Madre cumpla la función de Reverie respondiendo creativamente a las experiencias de confusión proyectadas por el hijo, abordando los temas y los conflictos que surgen en la crianza.
El nombre del padre está forcluido, rechazado. Según Jacques Lacan, la forclusión es un concepto que se refiere a un mecanismo psíquico por el cual una idea o un deseo es expulsado o excluido de la conciencia y del sistema simbólico. En nuestros días, el saber transmitido de generación en generación no es tenido en cuenta, es rechazado sobre todo a la hora de cumplir con la función paterna y/o materna. Este “saber hacer” transmitido de padres a hijos se encuentra devaluado.
La familia se ha ido transformando y sabemos que hay muchos tipos de familias. El cambio del lugar de la mujer a partir de la Revolución Industrial y las consecuencias en la maternidad, han modificado a su vez, el espacio tradicionalmente asignado a los hombres. En la sociedad del consumo y del capitalismo salvaje se oferta la posibilidad de comercializar el semen masculino y el vientre de la madre portadora. Las encuestas demuestran que el matrimonio está en crisis desde hace más de dos décadas. Los hijos e hijas son concebidos regularmente al margen del contrato matrimonial. La sociedad mercantil ha deshumanizado la crianza: estamos asistiendo a la maternidad digital, se han creado dispositivos que reemplazan la lactancia, que acunan, que hablan, que cantan canciones de cuna e incluso controlan el sueño del bebé.
Por el contrario, hay un tipo de necesidad muy sutil que solo el contacto humano puede satisfacer, según nos transmitiera Donald Winnicot (1964). Tal vez el bebé necesite dejarse envolver por el ritmo respiratorio de la madre o incluso sentir los latidos cardíacos de un adulto. Acaso necesite sentir el olor de la madre o del padre, o sentir los sonidos que le transmitan la vivacidad y la vida que hay en el medio ambiente, los colores y movimientos, de tal forma que no sea dejado a solas con sus propios recursos, cuando todavía es muy pequeño e inmaduro, para asumir plena responsabilidad por la vida.
Estos mismos padres cuando llegan sus hijos a la adolescencia no logran comprender las conductas disruptivas que presentan tanto en el ámbito familiar como escolar. Las manifestaciones de muchos adolescentes de hoy que llegan a ser patologizadas e incluso medicalizadas como la ludopatía son efecto de un tema social, en el cual son conducidos o modelados como clientes del marketing de nuestra época.
¿Por qué los adolescentes buscan llamar la atención? ¿Qué nos quieren decir?
¿Están los padres escuchando lo que les pasa?
Según Esteban Daniel Lago (2020) “La actual era del Marketing empuja a los sujetos al campo de “Tener”, hacia una completud imaginaria con los gadgets que el mercado produce, como condición para que puedan encontrar algo que los identifique y les brinde un lugar en lo social. Empuja a los sujetos hacia una satisfacción realizable en la presencia de esos “ gadgets”, bajo la promesa de que lograrán alcanzar en ellos una plena satisfacción”.
- Sería conveniente que los padres se nominaran en su función, pudieran empoderarse. Tomaran, de ese modo, el lugar de Saber que servirá de “Holding” o sostén en términos de Winnicott, de ese hijo aún en crecimiento. Retomando el diálogo interrumpido y acompañando desde su experiencia. Es de suponer que los saberes previos que traen los progenitores podrían enriquecer las escenas en las cuales el adolescente necesita desempeñarse para aprender a cuidarse a sí mismo y a los demás.
Desde el Psicoanálisis de niños y adolescentes y en el trabajo con padres, creemos firmemente que todo chico tiene derecho a ser escuchado. Como advertencia para los adultos podríamos decir que cuando los jóvenes no son escuchados aparecen ciertos síntomas como angustias “Sin Nombre”, ataques de pánico, autismo, suicidios, cortes y adicciones como la Ludopatía, entre otras .
Se hace necesario, como ya hemos dicho, fortalecer el diálogo con los hijos, la escucha “atenta” a sus necesidades e incrementar el “tiempo” de acompañamiento presencial evitando el desamparo y la soledad. Si bien no hay garantías de éxito seguro, creemos que si hay deseo de encontrarse con el hijo la experiencia puede resultar muy valiosa ya que cuando los adultos nos acercamos desde los sentimientos de amparo y de ternura, los adolescentes responden bien.
A la ternura, nos dice Fernando Ulloa, “(…) se la asocia equivocadamente con la debilidad y no con la fortaleza.
Sin embargo, inicialmente, es ejercida por quienes desempeñan las funciones parentales, frente a la invalidez propia del sujeto al nacer.
La ternura, se convierte así, en el escenario mayor donde se da el pasaje del sujeto -nacido cachorro animal- a la condición pulsional humana.” (Fernando Ulloa. 1944 – 2008 Médico y Psicoanalista Argentino.)
La Escuela No Puede Sola
Al entrar a un aula de cuarto año de escuela secundaria de nuestra ciudad, los estudiantes en hora libre, discuten qué van a apostar: -si al Barça o al Madrid.
- Antes era de vez en cuando (comenta un preceptor)
- Ahora es todos los días.
- La mayoría pierde. ¡Nadie gana!
- Los chicos no están informados de las estafas.
Podríamos preguntarnos después de escuchar la voz de este docente si se trata de un problema de Salud Mental de determinados adolescentes o es un Problema Social. El fenómeno de las apuestas online cuyos efectos adversos para la Salud Mental de los adolescentes preocupan a profesores y maestros, puede observarse en la mayoría de los grupos escolares adolescentes.
La Institución Escuela, como ya es sabido, no produce estas conductas que hacen daño a los menores sino que funciona como caja de resonancia de los males sociales que existen en el afuera. Es la Escuela justamente el lugar que da nuevos sentidos y deberá buscar nuevos caminos para pensar la época, las tensiones sociales, y poner palabras a través del diálogo compartido entre familia y docentes. En la actualidad si bien hay familias refractarias que no apoyan a la institución escolar, se hace necesario insistir en el trabajo conjunto entre ambas instituciones. Es sabido que la “palabra” es la herramienta educativa por excelencia, tomemosla y volvamos al diálogo con nuestros estudiantes. No nos dejemos llevar por la sensación de imposibilidad y desesperanza.
El descomunal desarrollo tecnológico y su impacto en la vida cotidiana de nuestros días, nos ha llevado a enormes perjuicios por el uso desmedido y/o adictivo de los celulares por parte de los estudiantes. A la vuelta a clases presenciales, después de la Pandemia, que movilizara profundas angustias en toda la población, los docentes se encontraron enfrentados con nuevos desafíos:
¿Cómo desarmar los modelos impuestos en los medios de comunicación, que les proponen a los jóvenes ganar mucho dinero sin esfuerzo y poder de esa forma acceder a los bienes de consumo?
Sabemos que los adolescentes se están forjando una identidad que aún está en movimiento, construyéndose. Necesitan del acompañamiento de los adultos para autoafirmarse y no caer en sentimientos de desamparo, soledad y desesperanza.
¿Puede la Escuela sola posibilitar estos espacios de contención y cuidados que los jóvenes necesitan para no sentirse en orfandad psíquica y transitar esta etapa de cambios continuos debidos a su crisis vital?
Valoramos el rol fundamental de la Escuela como institución donde las jóvenes generaciones pueden socializar fuera del entorno familiar y salir a conocer y explorar el mundo que los rodea. La institución escolar está actualmente atravesada por los males sociales que en ella resuenan: consumo de drogas, violencia, patologización, inequidad.
Y ahora podríamos agregarle el problema de las apuestas online y sus graves consecuencias en lo emocional y lo económico.
La sociedad deposita en la Escuela el deber y la esperanza de construir futuro para las generaciones más jóvenes. Tal vez sea esta la más útil y necesaria de las tareas a cumplir. Para poder alcanzar estas metas la escuela debe trabajar entramada con otras fuerzas vivas de la sociedad en la que se encuentra. La sociedad toda, en movimiento, tiene que asumir esta responsabilidad compartida entre muchos. Volver al trabajo con las familias, con los centros de estudiantes, con los centros de jubilados, con los centros de profesionales, los clubes barriales y demás colectivos. Hablándonos y escuchándonos podremos llegar a los acuerdos necesarios para definir la sociedad que nos imaginamos. Es necesario revisar y repensar nuestras viejas ideas para poder abordar desde el paradigma de la complejidad, las diferentes problemáticas que atraviesan las escuelas en la actualidad. Con el fin de que la relación con el otro, tenga un valor en sí misma. Construir lazos solidarios es construir recursos. La escuela tiene en ese sentido, una capacidad transformadora posibilitando a través de sus prácticas socio pedagógicas una configuración grupal y comunitaria. Es de destacar la poderosa fuerza puesta en práctica por los docentes en pandemia para seguir sosteniendo lazo a través de los vínculos afectivos con su grupo áulico y la comunidad educativa.
El trabajo en red intersectorial y el armado de proyectos con otros, son las ideas que con más fuerza queremos plantear en este libro colectivo. El mundo actual es lo suficientemente cambiante, complejo y caótico como para suponer que la Escuela puede sola. (Mirta Iwan, 2022. Introducción al Libro “La Escuela No Puede Sola”. Ricardo Vergara Ediciones.)
¿Qué pueden hacer las Escuelas para prevenir los riesgos psicológicos que generan las apuestas on line?
- En primer lugar proponemos la creación de los CONVERSATORIOS de estudiantes. Significa dar un lugar en tiempos y espacios escolares para el intercambio de sentires y pensares, para ir creando lazos de familiaridad y pertenencia en el grupo escolar. Se torna imprescindible para cumplir con este objetivo, redistribuir el tiempo dentro de la jornada escolar. Se necesita hacer pausa. Se necesita tiempo para escuchar. Desarrollar estrategias creativas por parte de los docentes junto con los estudiantes para la consolidación de este proyecto educativo, requiere de un tiempo no fragmentado contrarreloj. El encuentro en la escuela incluye una dimensión afectiva. Algunos docentes suponen que tienen que mantener distancia para sostener su autoridad. Por el contrario, podemos afirmar que esos encuentros neutrales desafectivizados no producen el quantum de placer necesario para que el estudiante desee conectar con su grupo escolar ni con sus profesores. (Mirta Iwan. 2020 “Hacia una Escuela Diferente. Conversatorios estudiantiles.)
- Incluir el tema de las apuestas on line en las clases de salud y estudios sociales.
- Informar a los estudiantes a través de carteles y folletos, los riesgos de las apuestas on line.
- Organizar Talleres para Padres.
- A) Informativos: Se informará sobre los riesgos emocionales y económicos que generan las apuestas on line. Se los capacitará para que identifiquen señales de alerta como cambios de comportamiento y actitud.
- B) Reflexivos:
¿Hay tiempo para el encuentro familiar?
¿Hay tiempo para compartir con el hijo/hija ?
¿Cuánto tiempo se ausentan los padres del hogar diariamente?
¿Pueden supervisar el uso de internet en la casa?
¿Cómo creen que pueden ayudar a sus hijos e hijas cuando se encuentran en dificultades? - Capacitación del personal docente.
- Desde las supervisiones escolares, organizar Talleres con expertos en el tema, que puedan proporcionar apoyo y recursos a los profesores a cargo de estudiantes que presentan problemas de adicción al juego.
- Realizar trabajos en conjunto con los EOE (Equipos de Orientación Escolar) construyendo protocolos de intervención cuando un estudiante está en riesgo .
- Dar mayor lugar para el Arte y la Música.Crear espacios donde los estudiantes puedan elegir actividades recreativas para realizar en las horas libres y recreos.
Por otro lado, es de suma importancia señalar que se deberían establecer Políticas Públicas sobre el uso de internet y las apuestas online en la escuela.
Recientemente, la Cámara de Diputados aprobó en general el proyecto que busca combatir la ludopatía, limitando la publicidad de los sitios de apuestas online.
El texto aún deberá pasar por el Senado para convertirse en Ley. Asegurarnos que esta Ley se sancione y se cumpla, es la tarea de la sociedad toda en su conjunto.
Para terminar,si pensamos a nuestros adolescentes inmersos en distintos vínculos,volvemos a proponer que:
La Escuela no puede sola. Es con otros y otras. Siempre es a través de la Cooperación.
Bibliografía
- Carlos Tewel. (2020). “Crisis en las Parentalidades”. Ricardo Vergara Ediciones. Buenos Aires.
- Hilda Catz. (2021). “El Virus Muta… Nosotros ¿Mutamos?. Una Mirada Psicoanalítica”. Ricardo Vergara Ediciones. Buenos Aires.
- Mirta Iwan. (2021). “El Mal-estar en las Escuelas”. Ricardo Vergara Ediciones. Buenos Aires.
- Mirta Iwan. (2020) “Hacia Una Escuela Diferente. Conversatorios Estudiantiles”. Libro E-book Online. Francis Iván Gilly Edición Digital. APA. Buenos Aires.
- Mirta Iwan. (2022). “La Escuela No Puede Sola. El trabajo Intersectorial como sostén”. Ricardo Vergara Ediciones. Buenos Aires.
- Novedades Educativas.(2019) “Hacia Donde Va La Escuela Secundaria”. Noveduc. Revista. Buenos Aires.

Psicopedagoga. Psicoanalista. Docente.
Autora y coautora de artículos y libros sobre salud y educación.
Miembro del Equipo de Investigación en Psicoanálisis y Educación de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA).
Miembro de la Asociación Civil FORUM INFANCIAS (Comisión Políticas Públicas y Comisión Educación).